y en ellos envolvía sus besos cálidos
y del placer guardaba los gemidos
del gozar juntos de ese tiempo plácido.
Dedos de niveo azahar, pétalos pálidos,
arrullaban el dorso del amado
como aleteo de pájaro, en álgido
vuelo rasante, sobre el gozado.
Labios de carmín sobre otros labios
recogiendo así los besos sabios
plañir sensual de amantes besando
Yemas en flor rozando tibios párpados
manos de tissue, piel acariciando,
mientras envolvían besos, suspirando.
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