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lunes, 24 de enero de 2011

Postre lascivo





Deseos, estructurados como ideas
ciertas, realidad y ficción confunden,
y no importa, si con ello se funden
nuestros dos cuerpos en la misma tea.

Dérmica tea que arde, cuando besas
los labios, que ocultos en  mi fronda,
tu nombre gorgotean como alondras,
en respuesta, a los besos que tú dejas.

Y en esa obscena pira, arden deseos
y cuerpos, que idean placeres nuevos
en la estructura ardiente de los sexos.

Sobre esa ficticia hoguera, líbame 
como el postre más dulce y lascivo,
y al más lujurioso edén llévame

lunes, 17 de enero de 2011

Me debes un tango



Me debes, ese tango encendido,


que he de bailar contigo, a media luz


y en cueros, tu sexo y el mio adheridos 


sin dejar pasar, ni un solo trasluz.



Quiero bailar contigo ese tango, 


al estilo argentino y sensual,


con la  baja pasión, del arrabal,


abrazo intenso y pies arrastrando.



Que me ames, que me agarres y  me poseas,


y bailando ese ritmo roto, muestres, 


mandando a mi cuerpo, que lo deseas.



Tomame  en volandas y girá


sin dejar que mis pies toquen el suelo 


pegados como dos locos en celo.






Dicen que bailar tango


es bailar en vertical, un deseo 


horizontal....

jueves, 13 de enero de 2011

Orgasmo






Te siento en mi cuerpo encendido

como la lava ígnea que refresca. 

Tu sexo en el mio y en la floresta

como lúbrica hierba extendidos.


Dos cuerpos se desean y se abrazan

en un ir y venir húmedo y plácido.

El roce que no cesa, trae el álgido 

momento esperado que solaza.


Ese desleirnos en nuestras esencias

es la eclosión mas tierna de gozo

que me regala tu dulce presencia.


Y me rebozo en ti y me acojo

entre tus brazos, mientras nos sentimos,

uno del otro dentro en tanto, sonreímos.

Solo amor



Se miraron y cruel surgió la duda

entre lo prohibido y lo audaz.

¿Era entonces lo no permitido

lo que encendía el deseo voraz?


Un sumirse en la locura ingente

de frotar sus sensuales siluetas

en ese baño dermico que reta

a la sociedad y a su necia mente


Ya nada existia si no ellas amantes

ellas lúbricos sexos encendidos

ellas dos seres de amor delirantes


se miran y se besan, se seducen

sus manos buscan ese ardor húmedo 

dejando que el amor sea el que conduce.




martes, 11 de enero de 2011

Entre dos colinas





Dos extraños, y sin razón de peso


se miran se acercan y se rozan


él toma su cintura y prende un beso


en la coral textura, que solloza





Contiene su deseo ígneo y sereno.


Y sigue el proceso resbalando


con sutil parsimonia relegando


deseo hasta llegar al umbral del seno





Y llegando a un punto se eterniza


con un ósculo de sensual dulzura


entre esas dos colinas que lo hechizan





Dos que siendo extraños, se declaran 


una rotunda pasión inexplicable,


y osan, y entregan, como si se amaran.


Porque quiero





Donde la lucidez se pierde casta

y entra en juego la locura procaz

ahí me asiento yo sola y me basta

para enloquecer al más  suspicaz.


Y no me arredran sus falsos pudores

si quiero amar lo hago sin preceptos

que no soy mujer de vanos temores

y lo que siento lo vivo y aliento.


Así pues sentiré placer si quiero

seré sensual locura cotidiana

y yaceré con quien me venga en gana


Que no es más pura la que sin hacerlo

lo desea y se corroe por no tenerlo

que aquella que disfruta deseo cierto .

En el espejo





Frente al espejo tibio de vapor,

en la calidez del baño, esperaba,

sentir en su cuerpo, el dulce ardor,

de ese húmedo cuerpo, que amaba.


Y llega, la tierna y sensual tibiez

deseada, y se adosa a su espalda 

lujuriosa, frisando placidez

piel con piel, seducción que salvaguarda


Ungiendo senos con sus dedos trémulos

la observa en el espejo, ojos glaucos,

inventando al mirar, nuevos estímulos


que le provocan tórrido placer,

y la hacen desear que ese cuello roce

su cuello, beso a beso piel con piel.

Dulce de leche











Sobre la mesa el dulce de leche

y las miradas. Bajo ella  los pies

desnudos, y en lascivo cambalache,

los empeines masturban al envés.


Voluptuosa se unta el escote

a la hora del postre, y se ofrece

sobre la mesa dulce y lácteo goce

para degustar, sin que lo acoten.


Y los dedos retornan al crisol

del dulce unto y pintan los pezones

con la intención de libar unciones.


Enajenado el resto del cuerpo

delira, y conduce a la lengua,

a la más dulce fronda, sin tregua.

Esencia erótica




Quiero que tomes mi cuerpo en tus manos,

y lo convenzas amor, de que existe,

sin pudores y sin temores vanos,

para que sienta que antes lo quisiste.


Solo el ardor de dos cuerpos flagrantes

que se anhelan y se necesitan

seres igneos, que la  pasión excita,

con la lujuria, más itinerante.


Que tu cuerpo, sea carne que despierta

impúdica, y que el mio, sea la gruta,

que acoja lúbrica, a tu carne erecta.


Sea yo el esenciero de tu esencia

y tú, esa esencia erótica vertida,

en el cáliz de mi sexo, diluida.



Y estallemos amor

en el vértice argento del orgasmo

tú  y yo esencia, tu y yo,  un solo clamor