Ahítos

Como una ondulación de tul al viento

te acaricio, y me anuncio, y te pronuncio.

Eclosión que derrama deseo, mi aliento

germinal , humedece sin resquicios

tu cuerpo, y hace brotar tu deseo cierto,

que hambriento de placer, se mutiplica

como exaltadas notas de un concierto

sobre piel, que en crescendo te replica.

Y es entonces...unidos y ondulados

como un solo alimento, que saciante

nos deja ahítos de amor, y amodorrados,

en ese silencioso hablar de amantes...

cuando saboreamos asombrados

las mieles, de este culmen exultante.

Dulce boca

Resbalaron tus labios por mi cuello

dejando una promesa de futuro

y siguieron con ese roce bello

bajando por la nada hacia lo oscuro.

Buscaban recrearse sin apuro

en una piel que gime al suave tacto

y siguieron prometiendo placer puro

hasta poder llegar al punto exacto.

Alli donde las noches son eternas

donde la alevosía es la que manda

y la lascivia loca es sempiterna.

Y tus labios se enlazan en mis piernas

Y se pierden en ellas y demandan

 a lo oscuro esa dulce boca tierna.

Como nube de placer

A mi amor... A ese amor que me desvela,

y exfolia a besos, la piel que lo añora.

A ese amor, que en colores me rebela.

¡Si, a ese! cuya dermis la mia adora.

¡Si amor, es a ti! A ti a quien quiero amar

antes y después, ahora y a todas horas,

acariciar tus sueños y cercar

tu cuerpo, con el mío acojedora.

Quiero amor, ser sutil nube que flota

henchida de pasión sobre tu pecho.

Halo que te ama, te desea y te acota.

Mojar tu desnudez, gota tras gota, 

como tortura plácida, que en lecho

se deleita, y liba hontanar que brota.